lunes, 6 de mayo de 2013

El cuerpo entero

Las personas tenemos un cuerpo entero. Algo que suena tan obvio, pero a veces parece que nos olvidamos... Nos olvidamos de que a nuestro cuerpo no le falta ni le sobra nada. Por suerte, no tenemos que asemejarnos a un molde.

Es algo fundamental en el desarrollo de l@s niñ@s que estos exploren su cuerpo, que se apropien de él y aprendan a cuidarlo. Respetar y cuidar el cuerpo abarca muchos aspectos que incluyen por ejemplo las exigencias deportivas, la salud, la higiene, la intimidad, etc.

El cuerpo es sexuado, y definitivamente hay diferencias notables entre sexos biológicos, no sólo a nivel de los genitales externos. Podemos como adult@s explicarle sin miedo a l@s niñ@s algunas de estas diferencias, que los genitales son distintos pero que tienen funciones similares (cosa que ell@s pueden intuir, ya que están situados en el mismo sitio en el mapa del cuerpo). Está bueno poder utilizar el vocabulario real: pene y vulva, lo que naturaliza estas partes ya que normalmente no le ponemos apodos a otras partes del cuerpo. No debemos olvidar que en edad preescolar la salud es responsabilidad de l@s adult@s, por eso no debemos transmitir la idea de pudor y permitir que l@s chic@s hablen libremente de sus genitales. Esto  ayuda a que si sienten molestias o dolores  en la zona genital puedan comunicárnoslo libremente.  Cuando se registran cambios hay que consultar con un doctor que pueda indicarnos si estos son importantes y qué hacer al respecto.

Un ejercicio bonito es notar la diversidad que existe en las características corporales: algun@s son bajit@s, otr@s alt@s, los distintos colores de piel, de ojos, la forma de los dedos... hay muchas características que nos diferencian de los demás, tanto de las otras niñas como de los niños: porque somos únicos.

Escuchar al cuerpo es una expresión que me gusta utilizar. Y aunque es un poco abstracta, efectivamente se puede aprender desde muy pequeñ@s. Escuchar al cuerpo es preguntarle cómo se siente en diferentes momentos y actividades: si está cómodo, si le duele algo, e incluso si podemos hacer algo para que esté mejor. Cuando tomamos conciencia del estado del cuerpo, podemos definir poco a poco aquellas cosas que nos hacen bien y las que nos hacen mal. ¿Qué cosas disfruto de hacer? Texturas agradables, mimos y masajes, deportes, juegos al aire libre... pueden ser muchas cosas. Es bueno ayudar a l@s niñ@s a tomar conciencia del cuerpo y sus sensaciones para que puedan elegir cuáles expandir...


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