Estuve prestando especial atención a este tema ya que me preocupa perder la admiración por las cosas que YO encuentro hermosas y caer en cánones de belleza que no me pertenecen. Me preocupa mucho en el mundo moderno que me atraigan las mismas cosas que a otras personas... porque siento que pierdo singularidad y porque me hacen cuestionarme si realmente las cosas (personas, objetos, acciones, proyectos, etcétera) me parecen bellas.
Ahora esto me lleva a pensar cómo elegimos los seres humanos los cánones de belleza... ¿Con qué regla medimos esta característica tan subjetiva? Me pasa con el arte, por ejemplo, que no encuentro siempre la explicación racional a mis opiniones estéticas. Y sinceramente me pasa cuando observo detenidamente algo: lo juzgo con más o menos intencionalidad en una escala estética.
Estuve pensando mucho en esto, dándole vueltas y vueltas al asunto... descubrí que debemos educar y educarnos (auto-educarnos l@s adult@s) a involucrar nuestro sentir en la determinación de nuestra propia escala estética. Es que las cosas que nos dan alegría, nos inspiran y nos roban una sonrisa son simplemente hermosas.
Encontrar en una mirada, en un abrazo o en un cuadro algo positivo hace que automáticamente nos agrade y esto hace que a nuestro juicio sea algo bello. Promover en la educación preescolar la conexión entre el sentir y pensar, es decir razonar desde las sensaciones, en la percepción de la estética es algo muy positivo para disfrutar de las cosas que nos gustan y nos dan placer.
¿Qué les parece a ustedes?
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