Una historia cortita para reflexionar acerca del uso de los términos redundantes como "niños y niñas"...
Juana es una niña que va a una escuela muy bonita. Un día, en la clase de gimnasia ella está jugando a la pelota y el profesor dice: "Todos los niños hagan una fila detrás de esta línea". Cuando Juana se coloca en la fila el profesor un poco sorprendido le dice: "Juana, tu eres una niña... Sal de la fila." A lo que ella acepta su error y sale de la fila.
Una semana después, Juana esta en la clase con su maestra de salón cuando esta propone hacer un dibujo con pasteles. La maestra dice: "Todos los niños que terminen su dibujo pueden ir a comer la merienda". Media hora más tarde, todos los niños y niñas están comiendo la merienda, excepto Juana, quién sigue sentada en la mesa de dibujar. La maestra se acerca a la niña y le pregunta: "Juana, ¿no has terminado tu dibujo aun?" a lo que ella responde: "Si he terminado, pero usted dijo que los niños que terminasen podían ir a comer la merienda, y yo señorita, ¡soy una niña!".
Este blog propone un uso coherente del lenguaje, aunque no siempre sea correcto a nivel gramatical. Lo importante es que explique lo que queremos decir, que sea respetuoso e inclusivo.
¿Qué opinan ustedes?
Hay que hacer un esfuerzo para hablar de este modo... Al menos vale la pena intentar el esfuerzo.
ResponderEliminardebiéramos crear nuevas palabras acordes a los nuevos paradigmas... pq no??? no inventó alguien antes todas las palabras que usamos???
ResponderEliminary si dijéramos " niñes"????