viernes, 28 de junio de 2013

La diversidad desde otros puntos de vista

L@s adult@s le tememos a la diversidad. Es dificil confiar en el criterio de alguien tan distinto a nosotros... Pero en principio debemos respetar las decisiones ajenas, y a veces también está bueno inspirarnos en distintas cualidades de la gente que es diferente a nosotr@s.

Yo considero que es saludable que l@s niñ@s conozcan la variedad de opciones de vida que existen en este mundo. Al menos no deberíamos ocultarles esta información, sobre todo cuando surgen preguntas sobre personas con distintos estilos de vida. La transexualidad, la poligamia, la prostitución, la homosexualidas existen hoy día, y aunque estemos de acuerdo o no con ellas, debemos aceptar que son una realidad.

No tenemos por qué ir explicando cada cosa, pero cuando surge una situación en lo cotidiano, por ejemplo en la calle o en una película, es común que l@s niñ@s realicen preguntas sobre lo desconocido, y una respuesta descriptiva, utilizando la realidad y sin juicios de valor, apoyaría la formación de libre pensamiento y de opiniones personales de nuestros hij@s.

Aunque mucha gente piensa que ocultando la información (y haciendo de cuenta de que no hay otros modos de vida) se protege al infante, desde mi punto de vista se construye una burbuja donde dejamos fuera a muchos integrantes de la sociedad, y de esta manera educamos con valores de segregación y de contrastes. Y es luego, cuando conocen todo aquello fuera de su burbuja del “bien”, cuando estalla el contraste y se margina a un montón de gente que no se lo merece -porque ser diferentes no es malo, u porque nadie se lo merece.


Dejemos que l@s niñ@s conozcan el mundo que los rodea, que se apropien de la información de pequeñ@s, para que en el futuro sean capaces de mirar hacia la diversidad desde su propio punto de vista.


miércoles, 19 de junio de 2013

Promover la seguridad y confianza (segunda parte)

Durante el desarrollo es importante que l@s niñ@s se sientan seguros y confíen tanto en sí mismos como en su entorno. Para esto debemos promover dichos valores con nuestras actitudes como adult@s.

Para fomentar estos valores es fundamental que l@s adult@s del hogar siempre tengan en cuenta a l@s niñ@s. Debemos tener autoridad suficiente en las decisiones que se toman en el hogar, pero siempre escuchando a l@s pequeñ@s integrantes que pueden tener opiniones muy valiosas, creativas y sobre todo muy propias.

Para poder tener en cuenta a l@s niñ@s es importante no sólo escuchar lo que dicen, sino también entender cómo ell@s se sienten, y ponernos en su lugar antes de actuar de forma atropellada. Para saber cómo se siente una persona cualquiera es importante preguntar: ¿Cómo te sientes?, pero en el caso específico de un/a niñ@ hay que ser más específicos cuando preguntamos: ¿Esto que ha pasado te pone triste?, ¿Crees que si hiciéramos esto estarías más tranquilo?. Utilizar un vocabulario específico que describa los estados de ánimo con claridad es una herramienta muy útil. Algunos ejemplos podrían ser: enfadado, irritado, molesto, tranquilo, en paz, confundido, asustado, atemorizado, agitado, ansioso, tenso, fatigado, excitado, feliz, etcétera.

Las acciones que proponen l@s chic@s pueden parecernos a veces irreales, o poco convenientes. Por eso, podemos modificar las ideas en lugar de dejarlas de lado. Así estaríamos construyendo planes o soluciando problemas de forma conjunta. En la situación extrema de que consideremos que la propuesta no es saludable, podemos aprovechar la ocasión para tener una pequeña conversación sobre las cosas malas de la propuesta y pedir al mism@ niñ@ que la modifique para que se adapte a lo hablado.

Cuando le damos un lugar valioso a su voz, ell@s sienten que tienen un lugar valioso en la familia. Esto es algo muy positivo ya que ayuda a que exista confianza para compartir las ideas y los pensamientos más auténticos en la familia y esto es la base de una crianza saludable. De esta forma si surge una duda van a buscar las respuestas en casa y del mismo modo si tienen un problema, no van a dudar en pedir ayuda en casa.
Durante el desarrollo es importante que l@s niñ@s se sientan seguros y confíen tanto en sí mismos como en su entorno. Para esto debemos promover dichos valores con nuestras actitudes como adult@s.




jueves, 6 de junio de 2013

Promover la seguridad y confianza

Durante el desarrollo es importante que l@s niñ@s se sientan seguros y confíen tanto en sí mismos como en su entorno. Para esto debemos promover dichos valores con nuestras actitudes como adult@s.

Debemos motivar a l@s niñ@s a trabajar para mejorar en las distintas áreas -desde la expresión y las habilidades motrices hasta las relaciones interpersonales- pero nunca buscar la perfección. Si uno pretende la perfección, cada intento será un fracaso. Y con cada fracaso se pierde un poco de confianza en uno mismo. Para evaluar el proceso personal en distintas áreas es bueno evitar la comparación de los productos con los de otr@s compañer@s o parientes, y centrarse en el trabajo de cada niñ@. Podemos usar frases de aliento para que perciban el cambio: “Estás pintando mucho más lindo que el año pasado”, “Me doy cuenta que tus saltos son más altos ahora”, “ Cada día tus abrazos se sienten más cariñosos”, etc.


Dar la oportunidad de tomar decisiones a l@s pequeñ@s es otra forma de fomentar su seguridad, ya que aprenderán que su opinión es tomada en cuenta. Al principio, y con muchos asuntos lo ideal es dar opciones que resulten siempre en éxito: “¿Hoy te pones la campera azul o la amarilla?”, ya que sigue siendo nuestra responsabilidad como adulto que el niño se abrigue, pero al objetivo no hará diferencia el color de campera. Este tipo de estrategia se puede utilizar en variadas situaciones, y se puede dar mayor libertad a medida que pasa el tiempo. Algunas cosas que l@s niñ@s pueden decidir son: en que lugar sentarse en la mesa, a que juegos jugar en familia, cómo ordenar distintos artículos en la casa, etc.


Otorgar pequeñas responsabilidades para el hogar ayuda también a generar confianza. Estas tienen que adaptarse a la edad y las posibilidades del o la niñ@, y provocar un cierto regocijo al ser cumplidas.


Una última sugerencia es la de evitar las luchas de poder. Convencer a el o la niñ@ de que lo que pronemos hacer es importante, necesario, o correcto con argumentos sólidos y razonables sin utilizar frases como: “porque yo lo digo” o “cuando tengas hij@s vas a entender”. Ser firmes pero siempre amables. Que el adult@ tenga "privilegios" solamente por el hecho de ser adult@ es algo que (aunque sea lógico, y fundamentado para nosotr@s), hace sentir impotentes a l@s pequeñ@s.


¿Qué estrategias utilizan en casa?


lunes, 3 de junio de 2013

Pequeña reflexión sobre el lenguaje....

Una historia cortita para reflexionar acerca del uso de los términos redundantes como "niños y niñas"...

Juana es una niña que va a una escuela muy bonita. Un día, en la clase de gimnasia ella está jugando a la pelota y el profesor dice: "Todos los niños hagan una fila detrás de esta línea". Cuando Juana se coloca en la fila el profesor un poco sorprendido le dice: "Juana, tu eres una niña... Sal de la fila." A lo que ella acepta su error y sale de la fila.

Una semana después, Juana esta en la clase con su maestra de salón cuando esta propone hacer un dibujo con pasteles. La maestra dice: "Todos los niños que terminen su dibujo pueden ir a comer la merienda". Media hora más tarde, todos los niños y niñas están comiendo la merienda, excepto Juana, quién sigue sentada en la mesa de dibujar. La maestra se acerca a la niña y le pregunta: "Juana, ¿no has terminado tu dibujo aun?" a lo que ella responde: "Si he terminado, pero usted dijo que los niños que terminasen podían ir a comer la merienda, y yo señorita, ¡soy una niña!".


Este blog propone un uso coherente del lenguaje, aunque no siempre sea correcto a nivel gramatical. Lo importante es que explique lo que queremos decir, que sea respetuoso e inclusivo.

¿Qué opinan ustedes?